El diario terapéutico: reflexiones que sanan
Qué es un diario terapéutico.
Un diario terapéutico es un cuaderno de apoyo emocional que se sustenta en las reflexión racional de acontecimientos personales. Se trata de una herramienta de gran importancia, que tiene la propiedad de favorecer el aumento de la autoestima, mejora la capacidad para relacionarnos e incremente nuestra capacidad de «darnos cuenta» de lo que nos pasa, de lo que vivimos, de lo que pensamos y de lo que sentimos. El diario es una ocupación importante en el manejo de nuestras emociones y procesos mentales.
Llevar un diario, ya sea escrito u oral (en audio), nos permite mantener vivos los recuerdos y contribuye a nuestra salud mental. Para quienes cuidan de un miembro de la familia, proporciona un tiempo y espacio para estar consigo mismo en un estado de autorreflexión. No necesitamos ser escritores ni redactores para beneficiarnos de los efectos físicos y mentales que resultan de llevar un diario.
Beneficios del diario terapéutico.
Llevar un diario terapéutico, ya sea escrito u oral (en audio), permite mantener presentes aquellos recuerdos o acontecimientos sobre los que es necesario realizar cambios o modificaciones para mejorar nuestro bienestar psicológico y emocional.
Te ayuda a autoevaluarte. Te hace darte cuenta de aquello que has de aceptar y aquello que debes cambiar. Aclara las ideas en situaciones difíciles. Mediante la escritura, identificas el significado e impacto de eventos que afectan tu vida.
Te ayuda a desplazar la ira y el resentimiento, ayudándote a encontrar un lugar emocional más calmado.
Proporciona un espacio necesario para la reflexión, dentro de las rutinas y responsabilidades a las que nos enfrentamos a diario y que, en ocasiones se vuelven complejas y ansiosas.
El El diario terapéutico es una formidable herramienta de crecimiento personal.
Técnica del diario terapéutico.
Consiste en llevar consigo un cuaderno (una grabadora de voz si se prefiere, aunque yo recomiendo papel y bolígrafo) e ir escribiendo diferentes etapas o factores cada vez que percibes una emoción relativamente intensa, una situación que produce ansiedad, una perspectiva que crea incertidumbre.
Hay que estar muy atento a lo que nos ocurre. Podemos recoger la reflexión sobre lo que nos pasa, tanto en el momento en que se está produciendo el hecho, el pensamiento, la impresión o la sensación que nos perturba, o hacerlo poco después, cuando aún tienes esas emociones «revoloteando» en tu cabeza y en tu cuerpo.
Conviene tener una guía o un proceso que recoja etapas. Yo te voy a recomendar que en tu diario terapéutico recojas los siguientes niveles:
Situación
Lo que ha ocurrido y ha provocado la emoción. Cuanto más detalles se escriban ( o graben) y más objetiva sea la descripción, mucho mejor.
Pensamientos
Los pensamientos que se tienen ante lo ocurrido. Que te pasó por la cabeza, qué no pudiste evitar pensar.
Sensaciones físicas
Muy importantes es, también, reflejar las percepciones. Cuando más específicos se sea más útil será luego la información para volver a detectar las emociones vividas y poder analizarlas.
Emoción
La emoción o emociones que sentiste. Aquí hay que poner todos los sentidos para ver si hay alguna emoción escondida, difícil de definir. Intenta indagar dentro de ti.
Llevar un diario terapéutico ( en general como parte de la psicoterapia) ofrece la oportunidad de aclarar valores. Permite reconocer aspectos de tu personalidad que tal vez te sean desconocidos, o descubrir tus destrezas y fortalezas.
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